Historia moderna de España

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Historia moderna de España

En 1469, con el matrimonio de Isabel y Fernando, príncipe heredero de Aragón se consuma la unión dinástica de los reinos de Castilla y Aragón en 1479, aunque ambos territorios matendrían sus leyes e instituciones propias hasta 1707 (ver decretos de Nueva Planta), eso sí, bajo el mandato del mismo monarca.

Antes de ello, entre 1474, año de la muerte de Enrique IV, y 1479 empezó una guerra civil por la sucesión de la corona de Castilla entre partidarios de Isabel y partidarios de Juana la Beltraneja, hermanastra e hija legítima de Enrique IV, respectivamente, casada con el rey de Portugal, que de haber ganado los partidarios de Juana hubiera producido la unión de Castilla con Portugal.

La reconquista finaliza en 1492 con la toma de Granada por los Reyes Católicos. En este mismo año se produce la expulsión de los judíos y el descubrimiento de América; la expedición de La Pinta, La Niña y La Santa María comandada por el navegante Cristóbal Colón y sufragada por la corona española, arribaría a una isla llamada Guanahani el viernes 12 de octubre de 1492.

En los siglos XV y XVI, la población de la península ibérica se concentraba en los territorios de la corona de Castilla, principalmente el valle del Duero, Andalucía y la Mancha. La población de la Corona de Castilla creció de unos 3,4 millones de habitantes en 1400 a 4,5 millones en 1530 y 6,5 millones en 1590. Desde principios del siglo XV se produjo el boom de la lana merina castellana, que gracias al desarrollo de nuevas técnicas de hilatura alcanzó gran difusión internacional y se convirtió en la materia prima principal de los tejidos hechos en Flandes. Mercaderes castellanos se establecieron en las principales ciudades de Europa Occidental e introdujeron técnicas comerciales como las letras de cambio y los seguros marítimos.

Conquista de las islas Canarias

La conquista de las islas Canarias por parte de la Corona de Castilla se llevó a cabo entre 1402 (con la conquista de Lanzarote) y 1496 (con la conquista de Tenerife). Se pueden distinguir dos periodos en este proceso: la Conquista señorial, llevada a cabo por la nobleza a cambio de un pacto de vasallaje, y la Conquista realenga, llevada a cabo directamente por la Corona, durante el reinado de los Reyes Católicos.

No fue una empresa sencilla en lo militar, dada la resistencia aborigen en algunas islas. Tampoco lo fue en lo político, puesto que confluyeron los intereses particulares de la nobleza (empeñada en fortalecer su poder económico y político mediante la adquisición de las islas) y los estados, particularmente Castilla, en plena fase de expansión territorial y en un proceso de fortalecimiento de la Corona frente a la nobleza.

Para su estudio, los historiadores distinguen dos periodos en la conquista de Canarias: 
  • Conquista señorial. Se conoce con este nombre a la conquista llevada a cabo por la nobleza, en beneficio propio y sin una participación directa de la Corona, que otorga el derecho de conquista a cambio de un pacto de vasallaje del noble conquistador hacia la Corona. Distinguiremos dentro de ella la conocida como Conquista Betancuriana o Normanda, llevada a cabo por Jean de Bethencourt y Gadifer de la Salle entre 1402 y 1405 y que afectó a las islas de Lanzarote, El Hierro y Fuerteventura. La otra fase se conoce como Conquista Señorial castellana, llevada a cabo por nobles castellanos que se apropiaron, mediante compras, cesiones y matrimonios, de las primeras islas conquistadas e incorporaron la isla de La Gomera hacia 1450.
  • Conquista realenga. Este término define a la conquista llevada a cabo directamente por la corona de Castilla, durante el reinado de los Reyes Católicos quienes armaron y en parte financiaron la conquista de las islas que faltaban por dominar: Gran Canaria, La Palma y Tenerife. En el año 1496, llegó la conquista a su fin con el dominio de la isla de Tenerife, integrándose el Archipiélago Canario en la Corona de Castilla. La conquista realenga tuvo lugar entre 1478 y 1496.

  

Imperio español


El Imperio español fue uno de los primeros imperios mundiales modernos y uno de los mayores imperios de la historia, siendo considerado el primer imperio global, ya que por primera vez un imperio abarcaba posesiones en todos los continentes (menos Antártida), las cuales, a diferencia de lo que ocurría en el Imperio romano, en el Imperio carolingio o en el mongol, no se comunicaban por tierra las unas con las otras.


En el siglo XV, la corona española buscaba la apertura de nuevas rutas comerciales a través de los mares y océanos. En 1492 los Reyes Católicos financiaron el proyecto del navegante Cristóbal Colón en la búsqueda de una nueva ruta comercial con Asia a través del océano Atlántico. La llegada al Nuevo Mundo y la posterior conquista de América forjaron la creación del Imperio.

Durante el siglo siguiente España sería la principal potencia del mundo occidental y primera potencia de la época, si bien hacia 1650 estaría en decadencia siendo superada por otras potencias europeas. Los conquistadores españoles llegaron a numerosos territorios pertenecientes a diferentes culturas en América y otros territorios de Asia, África y Oceanía. La incorporación del Reino de Portugal en 1580 supuso el momento de máxima extensión formal del Imperio hispano.

El área de influencia de España se expandió, constituyéndose en la mayor potencia económica del mundo durante el siglo XVI, el comercio floreció a través del Atlántico entre la península ibérica y las Américas, y en el Pacífico desde Asia del Este y las Filipinas hasta México, y en el aspecto militar, durante varios siglos el Imperio español dominaría los mares y océanos con la armada y los campos de batallas con la infantería de los tercios. Aunque a partir del siglo XVII su poder e influencia en el centro de Europa e Italia se vio ampliamente contestado.

Durante su apogeo económico, el imperio tuvo gran prestigio cultural e influencia militar. Muchas cosas que provenían de España era a menudo imitadas. Las expresiones artísticas más cultivadas en España fueron la literatura, las artes plásticas, la música y la arquitectura, mientras el saber se acumulaba y se enseñaba desde prestigiosas universidades como las de Salamanca o Alcalá de Henares. Sin embargo, a diferencia de lo que pasó en otros países de Europa la ciencia no tuvo un resurgir tan vigoroso.

Siglo de Oro

El Siglo de Oro español fue un período floreciente en las artes y las letras hispanas que abarca cronológicamente desde la publicación de la Gramática castellana de Nebrija en 1492 hasta la muerte de Calderón en 1681.

La literatura española con Miguel de Cervantes Saavedra alumbró la considerada primera novela moderna, el Don Quijote de la Mancha, el libro más editado y traducido de la historia universal; así como el género de la picaresca cuya obra iniciática fue el Lazarillo de Tormes. Entre la interminable nómina de poetas, dramaturgos y prosistas destacables durante el Siglo de Oro español podríamos destacar a Quevedo, Góngora, Lope, Calderón, Tirso de Molina, Fernando de Rojas, San Juan de la Cruz, Fray Luis de León, Santa Teresa de Ávila, Mateo Alemán, etc. o a humanistas, teólogos o filósofos como Baltasar Gracián, Antonio de Nebrija, Juan Luis Vives, Fray Bartolomé de las Casas o Miguel Servet.

Miguel de Cervantes Saavedra
Diego Velázquez, considerado como uno de los pintores más influyentes de la historia, cultivó una relación con el rey Felipe IV y su primer ministro, el conde-duque de Olivares, que legó varios retratos que demuestran su extraordinaria maestría y habilidad. El Greco tras establecerse en España realizaría sus más importantes obras Manieristas. Y de este periodo son hijos otros grandes pintores como Murillo, Ribera o el tenebrista Zurbarán. En escultura cabría destacar figuras como Alonso Berruguete, Gregorio Fernández, Francisco Salzillo, Alonso Cano o Pedro de Mena.

Los Habsburgo, tanto en España como en Austria, fueron los grandes mecenas del arte en sus países. El Escorial, el gran palacio y monasterio real construido por el arquitecto Juan Bautista de Toledo por mandato de Felipe II, y en el que posteriormente colaboraron Juan de Herrera, Juan de Minjares o Giovanni Battista Castello, provocó la admiración de algunos de los más grandes arquitectos europeos. Otros arquitectos destacables serían Pedro Machuca o Diego de Siloé.

Algunos músicos del periodo como Tomás Luis de Victoria, Luis de Milán y Alonso Lobo ayudaron a dar forma a la música del Renacimiento y de los estilos del contrapunto y la música policoral, y su influencia se prolongó hasta bien entrada la época barroca.

Casa de Austria

Con Carlos I comienza el reinado de la dinastía de los Habsburgo, o Casa de Austria, con la que España conocerá su mayor expansión territorial gracias a la conquista de extensos territorios en América y otras colonias de ultramar. Además, el rey Carlos I fue coronado Emperador del Sacro Imperio como Carlos V, lo que añadió extensos territorios europeos a la Corona; posteriormente, Felipe II, aumenta sus territorios en América y ciñe la corona de Portugal con sus territorios de Ultramar, iniciando un periodo (1580-1640) en el que los dominios del Monarca Católico pasaron a ser la mayor potencia económica y militar del mundo.

Tras la guerra de Sucesión perdió la preponderancia militar en Europa, aunque siguió siendo la mayor potencia económica del mundo y conservó el dominio de los mares hasta fines del siglo XVIII.

Podemos dividir este periodo según los monarcas reinantes en:
  • Reinado de Carlos I de España (1516-1556).
  • Reinado de Felipe II (1556-1598).
  • Reinado de Felipe III (1598-1621).
  • Reinado de Felipe IV (1621-1665).
  • Paz de Westfalia (1648). España reconoce la independencia de los Países Bajos.
  • Reinado de Carlos II (1665-1700).

 La Casa de Borbón y la Ilustración

Retrato del rey Carlos III (1759-1788)


La Casa de Borbón empezó a reinar en España el año 1700, con la coronación de Felipe V. Poco después, en 1702 empieza la Guerra de Sucesión Española en la que participó Aragón, pero no los de las provincias vascas y de Navarra que, como parte de Castilla, permanecieron fieles. También hizo amplias reformas administrativas para aproximar su nuevo reino al modo centralizado de su país de origen. 

Se conoce como periodo de la Ilustración política en España al que abarca los reinados de los borbones desde Felipe V en 1700 hasta Carlos IV que finaliza su reinado abruptamente en 1808, recogiendo el movimiento del siglo de las luces que se inicia en Francia y es la antesala de la Revolución francesa.




  • Reinado de Felipe V (1700-1746), con un breve reinado de Luis I de España en 1724.
  • Tratado de Utrecht (1713).
  • Reinado de Fernando VI (1746-1759).
  • Reinado de Carlos III (1759-1788).
  • Reinado de Carlos IV (1788-1808).

Absolutismo y centralización de España

Felipe V firmó varios Decretos de Nueva Planta entre 1707 y 1715, unas nuevas leyes que revocaron la mayoría de los derechos históricos y privilegios de los diferentes reinos que formaban la Corona española, especialmente de la Corona de Aragón, unificándolos bajo las leyes de Castilla, donde las Cortes habían sido más receptivas a la voluntad real. España se convirtió cultural y políticamente en un seguidor de la Francia absolutista. Felipe V hizo reformas en el gobierno y fortaleció la autoridad central en relación a las provincias. Las reformas iniciadas por el primer borbón culminaron con otras mucho más importantes de Carlos III. La economía, en general, fue mejorando en el siglo XVIII respecto de la depresión de la segunda mitad del siglo XVII, con una mayor productividad y un menor número de hambrunas y epidemias.

J. M. S.



 

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